Andorra no solo es un destino de montaña y esquí, también es un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Sus lagos, muchos de ellos de origen glaciar, ofrecen paisajes espectaculares en cualquier época del año. Como parte del equipo de Hotel Nordic en El Tarter, he tenido la oportunidad de recorrer gran parte del país, y en este artículo quiero compartir contigo una selección de los mejores lagos que puedes visitar en Andorra, tanto si buscas rutas fáciles como si eres un excursionista experimentado.
1. Lago de Juclà
Comenzamos con uno de los lugares más emblemáticos de Andorra: el Lago de Juclà. Situado en el Valle de Incles, este lago es el más grande del país y uno de los más visitados por su belleza y fácil acceso. Rodeado de montañas imponentes y prados alpinos, ofrece un entorno ideal para disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza.
La excursión al lago comienza en el aparcamiento del Valle de Incles y dura aproximadamente dos horas (solo ida). El sendero está bien señalizado y es apto para la mayoría de excursionistas. En el camino podrás ver marmotas y pequeñas cascadas, además de disfrutar de unas vistas que parecen sacadas de una postal.
Si te apetece alargar la experiencia, junto al lago se encuentra el Refugio de Juclà, donde puedes descansar o incluso pasar la noche durante los meses de verano. En invierno, el valle se cubre de nieve y la ruta se convierte en una preciosa excursión con raquetas.
2. Lagos de Tristaina
Ubicados en la parroquia de Ordino, los Lagos de Tristaina son un conjunto de tres lagos glaciares que forman una de las rutas más famosas de Andorra. Son fácilmente accesibles y ofrecen una de las panorámicas más impresionantes del país. Además, en la zona se encuentra el Mirador Solar de Tristaina, una estructura circular que permite observar los valles y montañas desde una perspectiva única.
La ruta hasta los lagos tiene una duración aproximada de 1 hora y media, partiendo desde el aparcamiento de la estación de esquí de Arcalís. Es un recorrido circular y sencillo, ideal para familias o para quienes buscan un paseo de media montaña sin demasiada dificultad.
Durante el verano, los colores verdes y azules dominan el paisaje, mientras que en invierno, la zona cubierta de nieve se convierte en un escenario digno de cuento.
3. Lagos de Pessons
Los Lagos de Pessons son uno de los lugares más mágicos del Principado. Situados en el sector de Grau Roig (Grandvalira), este conjunto de lagos de origen glaciar está rodeado de bosques de pino negro y montañas de granito que crean un paisaje espectacular.
La ruta principal recorre varios lagos conectados entre sí, empezando en el Lago Primer de Pessons y continuando hacia los más altos. El recorrido completo puede durar unas tres horas (ida y vuelta), aunque es posible hacer solo el primer tramo si buscas una caminata más corta.
Además, junto al primer lago encontrarás el Refugi del Llac de Pessons, un restaurante de montaña donde podrás degustar platos típicos andorranos con unas vistas inmejorables. Es una parada perfecta para reponer fuerzas antes de seguir explorando.
4. Lago de Engolasters
Si prefieres una excursión más accesible, el Lago de Engolasters es una opción excelente. Está situado a pocos minutos de Andorra la Vella y es fácilmente alcanzable en coche. Es uno de los destinos más populares tanto para locales como para turistas, especialmente por la comodidad del recorrido y las vistas del valle de Encamp.
El camino que lleva al lago, conocido como el Camí de les Pardines, es un sendero panorámico ideal para familias, con paneles informativos sobre la flora y fauna de la zona. Una vez en el lago, puedes dar un paseo alrededor del embalse o relajarte en alguna de las zonas de picnic.
En los meses de verano, el entorno se llena de vida, con ciclistas, caminantes y familias disfrutando del aire libre. En invierno, la tranquilidad del lugar y el paisaje nevado crean un ambiente perfecto para desconectar.
5. Lago de Cabana Sorda
Menos conocido que el de Juclà, pero igualmente hermoso, el Lago de Cabana Sorda también se encuentra en el Valle de Incles. Su acceso es un poco más exigente, con una subida pronunciada al final del recorrido, pero las vistas desde arriba compensan el esfuerzo.
El lago está rodeado de un entorno salvaje y cuenta con un pequeño refugio libre donde es posible pasar la noche. Si te gusta la fotografía de montaña o la tranquilidad de los lugares poco transitados, este lago te encantará.
6. Lago de Ransol
El Lago de Ransol es otro de los tesoros naturales de Andorra, situado muy cerca de El Tarter. Es un destino perfecto para quienes se alojan en el Hotel Nordic y quieren disfrutar de una excursión de medio día sin desplazarse demasiado.
La ruta parte desde el pueblo de Ransol y sube por un camino rodeado de prados alpinos hasta llegar al lago, situado al pie del Pico de la Serrera, uno de los más altos del país. Las vistas desde allí son espectaculares y, si te sientes con energía, puedes continuar la ruta hasta la cima.
7. Lago de Siscaró
El Lago de Siscaró es otro de los destinos imprescindibles del Valle de Incles. Es un lago de alta montaña que se encuentra rodeado de praderas donde a menudo pastan caballos durante el verano. La ruta parte desde el mismo punto que la del Lago de Juclà, pero se bifurca hacia el refugio y lago de Siscaró.
La caminata dura unas dos horas (solo ida) y ofrece paisajes de montaña muy variados. Si te gusta el senderismo más técnico o buscas un lugar tranquilo para disfrutar del silencio, este es uno de los rincones más auténticos de Andorra.
Consejos para visitar los lagos de Andorra
- Lleva calzado adecuado para montaña, incluso en verano, ya que algunos senderos pueden ser pedregosos o húmedos.
- No olvides agua, protección solar y algo de abrigo, ya que las temperaturas pueden cambiar rápidamente en altura.
- Respeta siempre la naturaleza: no dejes basura, evita hacer fuego y no alteres el entorno.
- Si visitas en invierno, consulta las condiciones meteorológicas y valora la opción de realizar las rutas con guía.
Descubre Andorra desde Hotel Nordic
Explorar los lagos de Andorra es una experiencia que combina aventura, belleza natural y desconexión total. Desde el Hotel Nordic en El Tarter, podrás acceder fácilmente a muchas de las rutas más famosas, como el Valle de Incles o los Lagos de Pessons. Después de un día de senderismo, nada mejor que relajarte en nuestras instalaciones y disfrutar del entorno alpino con todas las comodidades.
Ya sea que vengas a caminar, a hacer fotos o simplemente a contemplar el paisaje, los lagos de Andorra te regalarán momentos que recordarás toda la vida. Te invitamos a descubrirlos con calma y a dejarte enamorar por la magia del Pirineo andorrano.

